Aprendi ...

una reflexión interna ¡¡ LLego el dia viernes¡¡¡ despues de una semana diria yo larga .. donde otra vez mis gano la soledad ¡¡ y asi fue amiga mia ... mi gran amiga mi otro yo ¡¡¡ queria ir a la exposicion pero la soledad no es para mi ... con quien lo compartir lo lindo o feo que veia ... como me pesa la soledad ¡¡¡¡ creo que ayer comprendi el porque ... es que durante 31 años mi vida giro entorno a mis hijos .. a sus vida .. a compartir con ellos las pequeñas cosas cotidianas ¡¡¡ ahora que crecieron a Dios gracias ¡¡¡ tiene su vida .. sus ir y venir ¡¡¡ y yo fui llenando los espacios que quedaban vacios con mis labores .. mis pinturas .. mis animales ¡¡¡algunas amigas ... que ya no estan ¡¡ Ese tiempo paso .... este nuevo que estoy viviendo me hace bien lo reconosco pues el encontrarame con mi yo me hizo ver y comprender muchas cosas .. creecer es por momentos sufrir ¡¡¡ aprendi a reconocer el lobo debajo de la oveja .. a saber con quien cuento y quien solo esta .... por necesidad .... quien quiere compartir algo conmigo y quien no me quiere en su vida... aprendi que en la soledad y el silencio se hace presente Dios ¡¡¡¡ y que por mas que me lastimen ... yo seguire igual ... pues es mi escencia ... el estar para cdo alguine necesita de mi ... Aprendi que el silencio es mi mejor amigo ... pues en el encuentro mi corazon .. el cual esta lleno de amor .. amor por la familia .. amor por los que ya no estan .... amor por la vida ¡¡¡ dejando asi esa sencion de frustarcion cdo me encuentro sola ... me duele eso si ... pero cada dia un poco menos ......... En esa tarde de frustracion saque mi carbonilla y comence a dibujar ... esta en proceso ..

cdo lo termine lo mostrare ...... pero cuanta paz senti al hacerlo ......... tengo un camino por delante y asi seguire ... Cuento del Padre Andres ¡¡¡¡ “Un día, Dios bajó a la tierra, convocó a todos los animales, así como al hombre, y les dijo: ‘Quiero que viváis en armonía, felices y contentos. Así que, si alguien tiene alguna queja, que la diga sin temor, y enseguida le pondré remedio’. Nadie expuso nada. Dios entonces se dirigió al mono: ‘Y tú, ¿qué, estás contento? ‘¡Claro!’ –respondió el mono-, ‘tengo cuatro patitas que son un tesoro, y tengo un tipito que muchos envidian. Yo no tengo motivos para envidiar a nadie. Comparado con el oso, que es tan feo, soy una maravilla. Él sí tendrá de qué quejarse’. Los otros animales pensaban como el mono, pero esperaban la queja del oso. Sin embargo, el oso no se quejó. Al contrario, con tono de orgullo dijo: ‘Yo me veo fuerte, bien proporcionado, con cierto aire señorial. Comparado con el elefante, que es un monstruo, una masa de carne que parece que se cae a pedazos, soy un encanto. No me quejo de nada’. El elefante tomó la palabra y dijo: ‘¡Ah!, pues yo tampoco me quejo absolutamente de nada. Me siento fuerte, sólido, como un rey poderoso. Mucho peor es la ballena, que parece una masa informe’. La ballena no se quejó; se consideraba mejor que la jirafa, larguirucha y desgarbada. La jirafa se sentía esbelta, fina, señorial, no como la hormiga, insignificante y rastrera. La hormiga se veía como la reina en comparación con el mosquito. Y el mosquito se veía ágil y capaz de defenderse perfectamente… Así todos, hasta que llegó el hombre. Éste se entretuvo en contar sus cualidades y atractivos. Así estuvo un largo rato. Luego siguió hablando sobre los defectos de los otros. Y se reía de ellos. Dios, que había estado en silencio, se dirigió a todos de nuevo y les dijo: ‘Bien, veo que cada uno lleva dos alforjas: en la de atrás metéis vuestros propios defectos para no verlos, y en la de delante los defectos de los demás para criticarlos y reíros de ellos’”.